La desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres sigue siendo una piedra en el zapato para el desarrollo de nuestro país. Constantemente, las cifras nos muestran una brecha que se hace más visible en las labores productivas, el acceso al empleo, los ingresos y con ello, el acceso a la educación y desarrollo profesional. Frente a este problema, nació TecFem, una fundación creada por mujeres que se dedica a apoyar el ingreso de las mujeres a sectores laborales que históricamente han sido ejercidos por hombres
Su labor se realiza no solo a nivel de apoyo laboral, sino también promoviendo la educación y capacitación en mujeres, con carreras que por generaciones han sido masculinizadas. Y es que, en el mundo académico, existe un acuerdo generalizado que el gran desafío de la Educación TP en nuestro país tiene que ver precisamente con disminuir las brechas de género que se generan en este sistema educacional. Susana Riquelme, Fundadora de TecFem nos aclara que “ya se están planteando trabajos y soluciones posibles para gestionar de la manera más rápida posible y con mayor acierto espacios para las niñas en carreras que habitualmente han sido estudiadas por niños. Es preciso sumar más profesoras, más esfuerzos monetarios, más visibilización y más organizaciones involucradas en extender el mensaje stemista”
Según las cifras del MINEDUC ocupa el 37% de la matrícula de 3ero y 4to medio a nivel nacional. Sin embargo, aún hay más hombres que mujeres que eligen ese camino ¿cuál crees que es la principal razón?
El principal motivo es la falta de incentivo y de protección. De incentivo, porque no se entrega la información adecuada a familias y niñas sobre el cómo sería su futuro en carreras STEM de la EMTP, ni tampoco se aclara a las familias lo bueno que es para el futuro de las niñas. No se protege tampoco de los sesgos de género y de los posibles conflictos que puedan surgir en ambientes educacionales con personas que tienden a pensar que hay carreras para hombres y otras para mujeres; es necesario que los planteles educativos y las organizaciones públicas tengan protocolos claros que puedan no sólo facilitar la denuncia, sino también detectar la inclusión de profesores y directivos que afirmen los mensajes sexistas y segregadores.
¿Cuál es la principal barrera de entrada que tienen las mujeres que eligen el camino de la educación TP?
Los sesgos de su familia y la falta de instrucción con respecto a las STEM en la educación básica.
¿Para dónde deberían apuntar las medidas para disminuir esas brechas educacionales y de campo laboral? ¿Hacia los colegios, las familias, las empresas?
Todas las anteriores. Se debe, por fin, gestionar de manera sistémica. No es complejo, es sólo insistir con la información que existe en cada uno de los frentes necesarios y fiscalizar que se ejecuten los programas destinados a sumar más niñas en STEM en los colegios TP y las políticas públicas de estructura para los colegios. Se deben involucrar a las empresas, fundaciones, familias etc. Pero de manera activa, realista, presupuestada, extensa.
¿Cuál es la percepción que tienen las empresas sobre la empleabilidad de mujeres en estos ámbitos?
Las empresas necesitan con urgencia mujeres en estas áreas: operadoras, técnicas e ingenieras de nivel medio. Las necesitan para poder cumplir cuotas de género, sino también porque se han dado cuenta que los equipos diversos son mucho más eficientes. Y también necesitan especificar áreas de terreno que cognitivamente las mujeres los hacen mejor, además las grandes empresas necesitan tener paridad para cumplir con la normativa internacional para licitaciones y negocios internacionales. Desde lo económico, pasa también que algunos piensan que pueden ganar menos, pero como aun son tan pocas terminan ganando más y siendo mucho más capacitadas para poder retenerlas.
Como fundación hemos visto que en equipos chilenos hay una cultura más compleja en la aceptación de las mujeres, pero no así en empresas internacionales. De hecho, Chile es el país más bajo de mujeres STEM en toda latinoamérica.